viernes, 31 de octubre de 2008

España 08, informe robinson

Espectacular documental de la seleccion campeona de europa:

Enlace pagina digital plus

Por otro lado estreno nueva etiqueta que creará el mismo desazon que en su dia hizo la de politica (del que solo hay 1 post de todas maneras), aunque en este caso la irritacion vendra por parte de otros...

Edito: Han borrado el video, pero se puede ver en la pagina de digital plus, dejo el link.

Fuente: Fútbol Arte

jueves, 30 de octubre de 2008

Salobreña rocks


Ya os he enviado las fotos del finde a vuestros respectivos correos, espero que me envieis las vuestras, sobre todo aquella en el peñon. Recuerden, NO PHOTOS HERE please.

Zack and Miri make a porno

La nueva pelicula de Kevin Smith, con Seth Rogen de actor, el cual fue guionista de la exitosa Supersalidos.


"Star whores"

Persiguiendo a amy


¡Que se joda Lando Calrissian!

The mentalist


The mentalist es la serie con mas éxito de las que se han estrenado esta temporada, situándose como la cuarta mas vista entre todos los programas con 16 millones de espectadores. Se vuelve a demostrar que el publico americano prefiere ver capítulos con principio y fin, capítulos que no necesiten haber visto el episodio anterior para saber lo que pasa. Bien es cierto que allí la periocidad de la emisión de los capítulos es diferente que aquí. Mientras nosotros vemos una temporada completa en 2 o 3 meses, los americanos la reparten durante todo el año (septiembre-junio) porque van grabando a la misma vez. Eso hace aun mas difícil seguir una serie como perdidos, que decidió por ello reducir el año a enero-junio para encadenar mas episodios seguidos como hacemos aquí.

Hablando de la serie trata de un psíquico que ayuda a resolver crímenes, no sabiendo bien si lo hace por sus poderes psíquicos (que el niega, aunque se presenta una pasado donde trabajaba de ello) o por su talento para la observación. La historia no es excesivamente novedosa pero tiene éxito, de hecho de las cinco series mas vistas, cuatro tienen esta temática (los famosos CSI). Comentar que es un proyecto de Bruno Heller creador de la serie Roma.

Lo mejor de la serie es la interpretación de Simon Baker como el protagonista que resulta intrigante y divertido, aparte de que cada capitulo es bastante entretenido y bien contado. En el lado negativo creo que la forma de resolver los crímenes es bastante tramposa y poco creíble, pero se puede pasar.

Recomendable para los que le gustan los CSI y cuando no hay nada en la televisión.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Lo tengo todo! (o casi)

Disco edición deluxe
(siempre ha habido clases, que diría NvN)

Y es que mientras vosotros cabrones estaréis en pista yo estaré en la gradería. Pero bueno, no me quejo, que he tenido mas suerte que un quebrado. Compre la entrada en el corte ingles de nervion, donde el mostrador de venta de entradas esta en la 5 planta, así que decidí coger el ascensor (que estaba al lado de la puerta por la que entre) y llegué el 3 con toda la tranquilidad, cuando los 20 o 30 que llegaron detrás mía llegaron asfixiados por subir las escaleras a toda hostia..... De todas formas fue suerte, pues igual el ascensor podía haber parado en cada piso y llegar el ultimo (por no hablar del hecho de conseguir la entrada en si misma....).

Por cierto, que espero que si uno de los actuales poseedores de entrada de pista al final no puede ir me cambie la entrada....

Pues nada, a ver si el pacto se mantiene (habra que hacer un control previo...).

martes, 21 de octubre de 2008

Negro como el hielo...¡De pura impaciencia!

La manzana prohibida era roja y brillante.
Y Eva, además de ser condenadamente hermosa, iba desnuda.
¿Cómo no iba el pobre Adán a darle un bocadito por verla sonreir? Cualquiera de nosotros mandaría a tomar viento fresco con sumo gusto la ley de dios en una situación como esa. Que la tentación es la tentación. Y como bien dijera Oscar Wilde, la única manera de evitarle es caer en ella. No es que yo esté muy de acuerdo con esta afirmación pero...¡que me aspen si no me estoy replanteando mis convicciones!
Maldita sea...¡Lo tengo! ¡Está en mi poder! Y no hubiera pensado si quiera en romper nuestro pacto de no ser por su misma existecia.
Estoy hablando, por su puesto, de esto:

De esto y de nuetro trato de no escucharlo hasta el fin de semana. Y claro, como todo lo prohibido, resulta terriblemente tentador. Negro como el cabello de Eva (yo al menos me lo imagino así, ¿qué pasa?) y rojo como la manzana. ¡No se si voy a poder resistir! ¡Perdonad a este pobre pecador sin voluntad!
Prometo intentar mantenerme alejado del disco hasta el viernes. O al menos empeñar todas mis fuerzas en ello. Lo que no puedo prometer es que vaya a ser suficiente...
En todo caso, si caigo...¡Perdonadme hermanos míos!
Al fin y al cabo, soy solamente humano.
Y es solo Rock'n'roll... Pero me gusta...

lunes, 20 de octubre de 2008

Nueva temporada TV

Con varios episodios ya de la temporada USA voy a hacer una reseña de mis impresiones de las nuevas y antiguas series:

Excelente: True Blood

La mejor serie de la temporada hasta ahora, cada episodio es genial. Grandes personajes y actuaciones, sobre todo la de la pareja protagonista Anna Paquin y su pareja vampírica , que funcionan perfectamente, aunque todo el pueblo hace un gran trabajo, unido a una gran guión. Cada episodio es un festín de sangre, sexo y muerte sin concesiones, de una forma que es difícil de encontrar en el cine americano actual (sobre todo en películas mas o menos comerciales). En España la va a emitir canal plus a partir de diciembre.

Muy buena: Dexter y Fringe

Dexter continua una temporada mas con un gran nivel (quizás la única serie que he visto que mantiene un nivel tan alto durante tanto tiempo). La linea argumental avanza de forma lógica e incorpora un personaje genialmente interpretado por Jimmy Smits, padre de Leia en la nueva trilogía y que salia en "La ley de los ángeles" en los 80, que va a dar mucho juego.

De Fringe lo que mas te llama la atención es la calidad de la producción, parece que cada capitulo es una pequeña película. Se parece mucho a Expediente X (algo que ya se previa) pero tiene identidad propia y desde el primer momento se plantean varios temas que se mantienen durante todos los episodios, aunque estos sean autoconclusivos. Solo espero que se vayan dando respuestas o por lo menos que los personajes y la historia se vayan desarrollando, como hasta ahora están haciendo. John Denethor Noble se sale con su personaje de científico chiflado.

Decepción: Heroes y prison break

Ambas series tienen un recorrido similar: una primera temporada genial, que nadie debería perderse pero a partir de ahí baja mucho la calidad. Siguen siendo series muy entretenidas y al fin y al cabo los personajes son los mismos pero uno no puede dejar de pensar que están estirando el chicle al máximo porque dan dinero (aunque joder, Heroes tiene mas posibilidades pero no las aprovecha) ..... Con prison ya había perdido la esperanza de que recuperase el nivel (ya estamos en la 4ª temporada) pero con Heroes esperaba que se mejorase la cosa de la 2ª temporada. Por desgracia, sin estar del todo mal (de hecho hay cosas que están muy bien) hay personajes que por mantenerlos en la serie los encajan muy forzadamente (tambien le pasa a prison break) y eso lastra al conjunto entero.

Sorpresa: The big bang theory

Esta es una sit com que acabo de descubrir y que va por su segunda temporada. Me parece muy fresca y original, además de muy divertida. Son de una pandilla de frikis científicos y en cada episodio muestran su vena friki (incluyendo halo, star treck, disfraces, comics, rol, etc) aunque se integra perfectamente en la historia y no termina siendo una sucesión de tópicos en las que facilmente se podía haber caído.

Para terminar (si alguien lo ha terminado) otro parrafada en un articulo del país sobre las series, muy interesante y que recomiendo leérselo (dejo el link):

http://www.elpais.com/articulo/portada/caja/tonta/lista/elpepusoceps/20081005elpepspor_7/Tes

(a ver que le parece a Toni rock eso de "Sin duda, Dumas, Shakespeare o Dickens estarían hoy trabajando en televisión"")

domingo, 19 de octubre de 2008

Melodías Desencadenadas: Dare.

Que NvN y Dare no son una combinación apropiada es algo que todos los participantes del blog sabemos de sobra.
De hecho, su animadversión hacia el grupo suele ser motivo de discusión amistosa entre él y Sawwyer, principal defensor de la formación (entre otras cosas porque él fue quien nos la dio a conocer). Yo, en ese intercambio de opiniones, reduzco mi aportación a las carcajadas que las puyas de NvN me producen. Pero secretamente, mis opiniones se acercan a las de Sawwyer.

Me gusta Dare.
Algunas canciones incluso me gustan mucho.
Y si NvN me preguntase por qué, la respuesta sería sencilla: Ac/Dc son el Hard Rock, Judas Priest el Heavy Metal y Dare son el A.O.R. No hay más. Toda la grandeza y la miseria de este género de música se refleja a la perfección en el primer disco del grupo: el grandísimo “Out Of The Silence”.

Dare son melodía, sentimiento, elegancia, calidad y sobre todo, atmósfera.
Los ramalazos más cañeros casi son un acompañamiento, más que otra cosa, en el estilo que ellos practican, y ayudan, sobre todo, a potenciar la melancolía de las composiciones. Porque si hubiera que elegir un adjetivo para describir su música ese sería, sin duda, el de melancólica. Dicho sea en el buen sentido de la palabra.

Es decir: una tarde de otoño, una playa desierta, nubes grises copando el cielo, la fresca brisa marina besándonos el rostro y nadie más que nosotros mismos para contemplar nuestra vida. Dónde estamos y quiénes somos. A dónde vamos y en qué queremos convertirnos. Y todo ello con una sonrisa en la cara .
No sé si sabéis de que hablo.
No lo toméis de manera literal. Es una aproximación metafórica.

De todas maneras, entiendo que no sea del gusto de todo el mundo. Ser epítome de un género quiere decir que encarnarás lo bueno y la malo del mismo. Su calidad es innegable, pero también lo es que resultan, en ocasiones, monótonos y faltos de fuerza. Sobre todo desde la marcha de Vinny Burns (que luego estaría en Ten, banda de la que ya hablé aquí) sus discos se han caracterizado por la suavidad de las composiciones. La atmósfera se ha potenciado y han tomado mucho protagonismo las influencias celtas. Eso hace que resulte muy pesado escucharlos si no se está en un estado de ánimo adecuado. Y esa exclusividad termina por relegarlos al plano de las escuchas circunstanciales, aun contando con canciones absolutamente geniales. Quizá, quien sabe, ahora que Vinny ha vuelto a sus filas terminen por recuperar su estilo inicial.

Yo, por lo pronto, os dejo con “Abandon”, de “Out Of The Silence”, quizá una de las canciones más cañeras que tienen (y eso es decir mucho).
A mi me encanta, ya me diréis vosotros qué os parece.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Dare

Concierto el 15 de noviembre- sabado- en Madrid con la presencia de Vinny Burns (y Darren Wharton, claro) con lo que recuperamos el espiritu del out of the silence.

sábado, 11 de octubre de 2008

AC/DC


Ya tenemos fechas para los conciertos y la venta de entradas (via Rafabasa):

"31 de marzo - BARCELONA - Palau Sant Jordi
Precios de las entradas:55€ (pista) y 60€ (grada).

2 de abril - MADRID - Palacio de los Deportes
Precios de las entradas: 55€ (pista) y 60€ (grada).

Según los organizadores, se pondrán a la venta el día 21 de octubre en ServiCaixa y El Corte Inglés. Las entradas de 55 € tendrán gastos de emisión/comisión de 6,50 € y las de 60 € tendrán 7 €."

Por ahora son las unicas fechas y los recintos son pequeños asi que ya se sabe....



martes, 7 de octubre de 2008

The Heroin Diaries Soundtrack - Sixx:A.M

Decía Toni Rock que cada uno tenia un tema asignado para hablar en este nuestro blog, cosa con la que no estaba de acuerdo.A pesar de ello, esperaba que NvN nos iluminará con su sabiduría en temas arquitectónicos pero sobre todo presentándonos que es lo que él esta escuchando y qué merece ser escuchado por nosotros, simples rockeros que no se han bajado Internet entero 2 veces (al menos en relación a la música). A la vista esta que no hemos recibido ese honor.
Esta larga presentación viene a cuento para presentar el disco de Sixx Am (de 2007), banda de Nikki Sixx, bajo, fundador y principal creador de las canciones de esa gran banda que NvN suele despreciar, Mötley Crüe.

El disco no suena a los Crüe, tiene personalidad propia, y esta basado en el libro autobiografico de Sixx, The Heroin Diaries, donde relata sus experiencias con la heroína en el 86 y 87 cuando estuvo declarado muerto por 2 minutos. Es por tanto un disco conceptual donde las letras tienen un gran protagonismo (como pasaba con el disco de Ken Heasley), con una historia interesante para prestarle atencion.

No es un disco tan redondo como el de Ken pero tiene grandes canciones como Van Nuys, Life is beautiful, Tomorrow o Girl with golden eyes. Para mi tiene un sonido rockero con un aire al estilo de musica mas "comercial" que se pueda hacer ahora pero sin perder el aire de rock. Remarcar el trabajo del cantante James Michael que sin parecer espectacular, hace un gran trabajo.


Single "Life is beautiful"

Recomendado para escuchar algo diferente y de calidad (cosa que siempre se agradece).

De verguenza

Trailer Dragon Ball:



Buena respuesta:



Fuente: Blog de cine

lunes, 6 de octubre de 2008

El rincón moña: La Danza de los Olvidados V.

Ea, se acabó. Un poco largo, pero ya es el fin. Como siempre digo, a criticar. Y a ver si le damos un poco de vida a esto.

Tomándome por la cintura, me arrancó con suma delicadeza de la vorágine y ambos nos deslizamos a un mundo nuevo entre el son manso y rutinario de la música. A ritmo de vals, tan familiar melodía susurraba al oído cantos de épocas pasadas, de gloriosos momentos y sublimes vivencias. De alguna manera, se nutría de mis memorias más íntimas y queridas, incluso de aquellas que, de tan débiles, parecían perdidas ya para siempre pero que al arrullo de la danza recobraban su fuerza y brillaban tan hermosas y cercanas como el mismo día de su concepción. Y era tal la fuerza de aquella música que, por momentos, el presente parecía desdibujarse, revistiendo la incertidumbre de lo que aun está por llegar con los conocidos colores de lo ya vivido, la seguridad de lo que no puede variarse. Mas, por encima de todo aquello, se imponía el sensual tacto de mi compañera, tentador como solo puede serlo el pasado, y aunque también su rostro se ocultaba bajo la pálida máscara, y su vestido propio de otras épocas ocultaba gran parte de su figura, yo desee desentrañar el misterio. Quise mantenerme unido al momento.



Quizá la fijeza de mi mirada, o el repunte de lujuria en ella adivinada, fue motivo suficiente para hacerla hablarme. Quizá fueron singulares sentimientos los que expresó su boca. Pero yo era incapaz de oir nada. No era la música. Tampoco la barrera de la máscara o el frenesí de la danza. Una vez más las palabras evitaban tomar forma determinada, como si al hacerlo tomaran una consistencia o una relevancia que ya no les pertenecía. Como si hubieran sido pronunciadas antes incluso de hacerlo. Una vez más, la misma masa informe capturaba mis oidos para imponerse a todo, incluso a la música o el vivo tapiz de mis recuerdos. El desasosiego volvía a extenderse como una mancha por mi alma y el vértigo comenzaba a restarle sentido a todo. Y yo, resuelto a terminar con tan macabra broma, arranqué la máscara de la cara de la mujer solo para desear no haberlo hecho nunca.


La danza murió de golpe.
La música se interrumpió de manera abrupta, ofendida por un atentado contra las leyes que regían su mundo.
Y el presente se hizo terriblemente real.


Solo en mitad de la inmensa sala, tan grande como la misma vida, acosado por el fantasmal silencio de miles de acusadoras miradas, me vi obligado a enfrentar la verdad revelada ante mi con la fuerza ineludible del mismo hecho de la muerte. La cara de la mujer, desnuda de cualquier disfraz, escupía a mis ojos la realidad más terrible e innegable. El terror de la verdad más pura. Era un rostro aterrador. Cruel. Como el resultado de una macabra broma. La cuenca de sus ojos, vacía y oscura como el mismo futuro. La boca, contenida para siempre en una mueca de falsa serenidad, cerraba el paso de las palabras con los labios fundidos en una amalgama irreconocible de carne y sangre derretidas como la verdad que se calla por ser demasiado dolorosa. Grietas supurantes de un pasado muerto surcaban su piel ajada y mortecina, pintada de un blanco impuro, antinatural, como si más que ese color fuera la ausencia total de cualquier otro. Como el reflejo de un fantasma apegado al lugar y el momento al que ya no pertenece. Toda su presencia destilaba un hedor repulsivo y pútrido, propio de una muerte permanente. Y ante la visión de su rostro, todo parecía cobrar un aire distinto, como si el mismo contacto de aquella piel con la atmósfera sirviera para desvestirla y hacer aparecer su verdadera y enrarecida cara.



Repentinamente, todo pareció surcado por un maliciento hálito. Las paredes de aquella casa perdían su color para dejar paso a una nostalgia obstinada y grotesca. Casi demente. Nada ajeno a lo ya vivido parecía tener cabida entre sus contornos. Y más que un santuario, el edificio se reveló como un panteón. Una tumba colectiva consagrada a todo cuanto ha dejado de existir y se empeña en seguir haciéndolo. Ni tan siquiera la misma muerte tenía lugar entre sus paredes, porque esta no es si no un paso hacia delante. Hacia lo inesperado. Allí, sin embargo, todo parecía estancado como en un pantano cubierto de inmundicias.


Horrorizado traté de buscar respuestas en mi mente en un último intento de eludir la verdad. Como un desquiciado me afané en desvelar todos y cada uno de aquellos rostros, en encontrar una sola prueba de que nada de aquello era real. Porque nada hay más difícil de asimilar que nuestro propio error. Pero todo fue inútil. El destino se empeñaba en hacerme mirar de frente la dolorosa realidad enmarcada en el abismo insondable de miles de huecas y oscuras miradas, en el silencio de aquellos labios sellados. Y entonces, el horror dejó paso a una desesperación casi infinita al comprender que no tenía más salida que yacer allí, como un muerto en vida, bailando estático durante toda la eternidad como uno más de aquellos condenados a la eterna cárcel del recuerdo.


Uno de ellos alargó su mano y agarró con fuerza mi garganta haciendo que respirar resultase un trámite doloroso y casi despreciable. Otra mano aferró sus dedos a mi cabeza y uno más de aquellos seres malditos se acercó lentamente hacia mí, como el futuro que se arrastra cuando nos resistimos a abrazarlo, invitándome formalmente a formar parte de tan macabra celebración de la falta de vida. Y cuando su pretérito tacto apagó cualquier visión de mis ojos, antes de que comenzara a tirar de ellos para dejarme sin más vista que la memoria, lloré como un niño al escuchar en la lejanía el reclamo insistente de la lluvia. Ahora su rugido furioso se asemejaba más a las palabras que, en boca de un amigo, asustan y hieren por ser la verdad. Ahora, su tacto húmedo y frío parecía ser lo único capaz de limpiar mi piel sucia de ayer.

Entonces, reaccioné.

Un grito preñado de rebeldía brotó de mi corazón con la fuerza de una erupción y aquel ser, asustado, retiró sus manos de mi piel. Temerosos ante mi inesperada reacción, mis captores aflojaron su presa y yo me sacudí sus manos como quien se sacude el polvo de la ropa, resistiendo las nauseas que pugnaban por romper en mis entrañas. Los seres, gobernados por un terror ciego e irracional, casi incomprensible, comenzaron a retirarse como pájaros en desbandada, temiendo el más mínimo contacto con mi cuerpo. Corrí sin preguntarme nada, deseoso de dejar atrás el vacío de sus huecas miradas. Dejé atrás el fantasmal pasillo, me deslicé como un demente por la marea de escaleras y al fin, sin recordar si quiera haber llegado a la puerta, me encontré fuera.


La lluvia resbalaba por mi piel y su canción me resultó entonces reconfortante. Dulce y alegre como la promesa de un nuevo amanecer. Dejé que los fríos dedos refrescaran mi piel y caí de rodillas como un fiel arrepentido, queriendo llenarme por entero de ella, dejarla penetrar hasta por los poros de mi piel y limpiar mi interior para liberar al verdadero hombre que yo era. Al fin me puse en pie y volví la mirada. La casa había desaparecido. En su lugar, una calle resplandeciente, perlada de gotas de agua que pintaban un retrato del cielo en las aceras, me invitaba a seguir caminando. Comencé a andar acompañado por las historias que las gotas susurraban alegres en mi oido y comprendí entonces que no quería huir más.

En algún lugar, ella me esperaba.
Y yo quería invitarla a mojarse conmigo.





El rincón moña: La Danza de los Olvidados IV.

Bueno, como esto sigue muerto, yo a lo mio. Si os gusta bien, y si no, también.

La vida parecía llamarme a gritos desde los cristales y, sin poder resistirme, di mis primeros pasos en la estancia. Al son de aquella música apacible y sin estridencias, cientos, miles de personas parecían celebrar la certeza de saberse seguros, sin la sombra de extraños quiebros que despertasen miedos o prejuicios, sin ninguna mirada, ni tan siquiera las suyas propias, a la que otorgarle la potestad de ser juez o jurado. No diré que mi corazón saltara de regocijo al haber encontrado al fin un sitio donde calentarme del frío dejado por la lluvia en mi alma. Pero tampoco puedo negar el anhelo que pugnaba en mi interior por aceptar la protección del abrazo de aquella promesa de anonimato.
La sala era tan grande, si acaso aquella pudiera reducirse a los estrechos marcos del mundo físico, como la misma vida. Como cientos de ellas. Como todas las que cobijaba entre sus paredes. Y cada una de ellas parecía sumida en el éxtasis de un regocijo embriagador. Grupos diseminados por toda la sala mantenían la algarabía siguiendo el ritmo de alegres conversaciones, mientras el resto se dejaba llevar en parejas por aquella melodía hipnótica.


Era como si, llevados por su contagiosa nostalgia, todos los allí presentes evocasen momentos de gloria pasada y rindieran pleitesía a esos años con una danza lenta y perfectamente diseñada, sin lugar a la improvisación que arruinase la armonía de movimientos. Yo, por mi parte, anhelaba perderme en aquel bullicio, formar parte de las conversaciones, hacerme uno con la música hasta alcanzar el éxtasis en la seguridad de mis recuerdos. De alguna manera, si la casa transmitía la sensación de propia de un hogar, aquella gente, aquel caos de vidas actuando de acuerdo a sus propias reglas herméticas, reclamaba mi presencia entre ellos con la inflexibilidad y el cariño de una familia. Allí dentro, entre ellos, la lluvia perdía para siempre cualquier poder. Su persistente repiqueteo, constante e imprevisible a un mismo tiempo, se estrellaba contra el muro impenetrable de aquella algarabía. El frío de su tacto, gélido como el sabor de la distancia, se derretía ante el calor de la cercanía casi involuntaria de los cuerpos. Y llevado por mi anhelo, por la nueva sensación de estar a salvo, resolví formar parte de tal unidad.



Lo primero en llamar mi atención fue la ausencia de un origen visible para la música. Quizá el mar de cabezas se superponía a una posible visión del mismo, pero lo cierto es que me invadía la certeza de que aquellas notas flotaban de manera natural en la atmósfera del lugar, como si se resultasen ser esa misma atmósfera. Armonía y melodía se esparcían en el aire como un aroma impregnándolo todo de un perfume irresistible y evocador, tanto que, al sentirlo, mi mente se vio conquistada de nuevo por la dulce compañía de la melancolía cuando los recuerdos se extienden como una red por el alma claros pero inalcanzables. Placenteros pero hirientes. Cuando quise darme cuenta, mis ojos se habían bañado en lágrimas y, desde entonces, todo cuanto vi quedó velado por tan frágil y cristalina superficie. Por eso, en un primer momento, intenté no dar demasiado crédito a la dispar configuración de los grupos. Luego, la evidencia se hizo ineludible, y la desconcertante situación me mostró gente vestida de modo extraño, como si, siguiendo alguna de aquellas reglas propias, remedaran la vestimenta de los más diversos momentos históricos y realidades sociales. Y como elemento igualitario dentro de esa heterogeneidad, cada rostro se hallaba cubierto por una máscara similar en todas y cada una de las caras.

Era blanca por entera y tan solo presentaba un trazo negro que de manera sencilla trataba de imitar una sonrisa, manifestación única de la boca humana. Mas poco de humano podía rastrearse en aquel rasgo, único en la pálida superficie desprovista incluso de ojos. Visto desde fuera yo, que había visto y experimentado la verdadera alegría, encontraba en aquella forzada representación cierto matiz siniestro, casi grotesco. Pero lo cierto es que era aquel un detalle menor incapaz de empañar mi anhelo. A fin de cuentas, toda aquella parafernalia resultaba adecuada inmerso en aquel mar de nostalgia desbocada. ¿Qué mal había en tratar de evocar aquellos tiempos que más felices nos hacían? ¿Por qué no convertir la vida en lo que siempre quisimos que fuera?


Casi sin percibirme de ello, pronto me encontré rodeado de uno de aquellos grupos. Sintiéndome observado por la inexistente mirada de aquellos rostros de pálido anonimato, pude sentir una aceptación inmediata y sin reservas, tan espontánea como para hacer brotar los pequeños recelos de todo aquello que llega con demasiada facilidad cuando lo contrario constituye nuestra más arraigada costumbre. La fría blancura de aquellos rostros incógnitos confundía mi mente y parecía sumirlo todo a mi alrededor en un profundo sin sentido.

De pronto la misma realidad pareció vestir una de aquellas máscaras de artificial sonrisa y, aunque el murmullo de la conversación llenaba mis oídos como un torrente impetuoso, las palabras escapaban a mi entender entre una maraña de sonidos superpuestos. Y mientras más forzaba la atención, más parecía ocultarse el significado de frases que nunca llegaban a pronunciarse, a la vez que una desasosegante sensación de vértigo se adueñaba imparable de mi alma. La insistencia del ensordecedor murmullo apagaba incluso la omnipresencia de la música y convertía el mundo a mi alrededor en un proceloso mar de pálido y anónimo oleaje que iba y venía con insoportable insistencia, exigiéndome respuestas a preguntas sin formular e invitándome a reír por bromas que nunca existieron. Azotado por una virulenta tormenta comencé a perder cualquier sentido de la realidad. De mi mismo.

Y entonces, una mano femenina salvó mi vida como una nereida a un marinero hundido.