Después de este largo año en el que hemos luchado muy duro contra viento y marea por recuperar nuestra cadencia más o menos diaria, en el que cada uno de nosotros ha enfrentado sus más decisivas batallas hasta la fecha, en el que todos hemos encarado nuestros demonios personales, los Hijos de Vandenberg se toman vacaciones. Con la excepción de SRocker, el resto de este extraño grupo de blogeros se desplaza a la Toscana para continuar en tierras italianas nuestra labor en defensa del buen Rock y, como dijeramos en nuestra refundación, de las segundas oportunidades. ¿Y qué mejor lugar para ello que la península italiana, donde el tiempo parece darse constantemente una segunda oportunidad?
A la vuelta, como no podía ser de otra forma, se avecina la crónica completa del viaje. Hasta entonces, queden ustedes con Vandenberg. SRocker: ¡guárdanos el fuerte! Te echaremos de menos, viejo amigo.
¡Nos vemos!
1 comentario:
Una posha!!
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