Que me aspen si no es el día adecuado para volver a ver alguno de mis dvds favoritos y escuchar el disco nuevo de Bruce Springsteen. Y, por supuesto, para contar en el blog mis impresiones de ambas cosas. Simplemente porque me da la gana.
Así que, hala, empezamos con el disco del Boss. ¿Y qué voy a decir de él? Pues que rebosa calidad por los cuatro costados. No podía ser menos viniendo de quien viene. Por lo tanto, lo apropiado no sería preguntarse si es bueno. La pregunta adecuada sería, teniendo en cuenta el furor despertado por “Radio Nowhere” en este nuestro blog, si sigue la senda marcada por su antecesor. Y, por desgracia, la respuesta es no. “Working On A Dream” es un disco lleno de energía pero no de la que gusta mayoritariamente por estos lares. Es un disco optimista y vital, de eso no hay duda, pero en el que priman las melodías pop y los ritmos pausados. Incluso la presencia de la E Street Band se ve mermada por la inclusión de una orquestación a la que se le da más protagonismo.
Líricamente es un disco menos trascendental, más frívolo quizás (aunque esa calificación no me convenza en absoluto), con el amor ganando por goleada en cuanto a los temas y sin alusiones aparentes a cuestiones espinosas o políticas. Tan solo “Outlaw Pete” escapa a esta temática, conteniendo en sus 8 minutos la historia de un forajido del oeste, Oulaw Pete, que intenta sin conseguirlo escapar de su pasado.
Y a pesar de todo ello, ¿se trata de un disco malo? En absoluto. Si acaso es un disco menos instantáneo, que necesita varias escuchas para poder saborearlo. Pero eso no quita que contenga canciones sensacionales. En definitiva, un muy buen disco, con grandes temas y letras brillantes. Pero eso sí, no busquéis un “Radio Nowhere” porque no lo vais a encontrar.
Lo que sí vais a encontrar es la segunda parte de este post.
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