domingo, 22 de agosto de 2010

Demasiado Tiempo Libre. 500 Días Juntos.


Qué aburrido es el mes de Agosto.
Ya, ya. Me diréis que no tengo derecho a quejarme. Que tengo tres meses de vacaciones y bla, bla, bla... El discurso de siempre, vaya. Y no voy a ser el que lo contradiga. Pero eso no quita que las cosas sean como son: Agosto es un mes en el que no pasa absolutamente nada. Sobre todo en su última quincena. De manera que, buscando diversiones allá donde puedo encontrarlas, me he lanzado sobre una película de la que había escuchado muchas cosas pero nunca había tenido oportunidad de ver. Se trata de 500 Días Juntos, y todo lo que puedo decir es que después de verla el día de hoy se me va a hacer mucho menos cuesta arriba.

(500) Days Of Summer, como se llama en su idioma original, es una película agridulce, una historia sencilla y muy, muy cercana. Es la historia de Tom, un romántico empedernido que se enamora de una chica llamada Summer con la que tiene una peculiar relación. Ella no busca nada serio, él sí. Y por eso, cuando la chica decide romper, Tom se hunde del todo. Eso es lo que cuenta la película: el tiempo que pasa desde que Tom conoce a la chica y se olvida de ella casi por completo. Todo ello contado de forma muy original, dando constantes saltos en el tiempo a lo largo de esos 500 días del título. Lo bueno de esta historia, que a priori suena a otras mil películas, es la carga de realidad que desprende.

Esa es su mejor baza, la sinceridad. Todo está contado de manera tan natural, tan alejada de las poses propias de los productos hollywoodienses, que resulta muy fácil identificarse con lo que está contando. Y eso que no es un producto perfecto. Adolece de cierta falta de personalidad en la realización (es la primera película de su director, y eso se nota) y, sobre todo, peca de mostrar casi en exclusiva la visión masculina de la relación. No obstante, eso no la hace menos disfrutable. En ningún momento se demoniza a la chica e incluso hacia el final resulta muy fácil entender sus acciones.

Es una película emotiva y sentimental, nada cínica, pese a lo que está contando. Si se ha vivido una situación similar resulta muy fácil dejarse ganar por la historia e identificarse con el viaje emocional del protagonista. A mi me ha pasado. Dicen que las buenas películas (las buenas historias, generalizaría yo), son aquellas en las que sigues pensando incluso cuando ya han terminado. Aquí estoy yo, dándole vueltas a 500 Días Juntos horas después de haberla visto, analizando incluso mi propia historia, aquella que me hace identificarme con Tom. Así que definitivamente me atrevo a decir que sí, que (500) Days Of Summer (el título tiene mucho más sentido en inglés) es una buena película. Incluso me atrevería a incluirla dentro de la selecta filmografía de la Esencia. Claro que esto depende de la opinión de mis compañeros de blog. Yo, mientras se pronuncian, me despido recomendando la película fervientemente.

TROCK.


4 comentarios:

Sawwyer dijo...

A mi me decepciono un poco cuando la vi por que cuando salio la ponian por las nubes. Me gusta la escena musical y algunos trucos argumentales pero al final la historia es mas tipica de lo que me esperaba. Me acorde de Trock al verla porque fue durante aquel septiembre-octubre negro, aunque no se la recomende porque no era ese el momento para verla (creo).

TRock dijo...

jajajaja, la verdad es que me veo muuuuuuuy reflejado. Incluso en lo que pasa con ella al final. Te reconozco que si la hubiera visto entonces lo hubiera pasado muy mal. Supongo que hay un momento para cada cosa.

A mi me ha gustado mucho, sobre todo la parte en que la pantalla se divide entre las expectativas y la realidad.

TRock dijo...

Y te corrijo: fueron noviembre/Diciembre negros.

NvN dijo...

La cara que tiene la tía...