martes, 23 de febrero de 2010

Mirando Atrás. Journey. Infinity.


Siguiendo con la nueva filosofía de este nuestro blog, veo adecuado recuperar de tanto en tanto y siempre que uno lo vea necesario, discos que, por el motivo que sea, se han perdido en el transcurrir del tiempo para ofrecerles la segunda oportunidad que sin duda merecen.

Es decir, vamos a hablar de clásicos, reconocidos o no. Claro que se agradecería más que fuera de los primeros, que a los segundos ya nos lo conocemos casi todos.

En esta primera entrada el que suscribe va a hablar de uno de los favoritos de su discografía personal: Infinity, de Journey.


Es posible que ya hayamos dejado claro en alguna que otra ocasión el amor que profesan varios de los miembros de esta comunidad hacia el grupo comercial y AOR por excelencia. Y aunque no tiene por qué ser compartido, ni tan siquiera entendendido, si me atrevo a decir que los de San Francisco (quizá ahora deberíamos decir los de San Francisco y el filipino) tienen una colección de canciones realmente envidiable. Eso sí, como sucede con muchos artistas, su discografía es irregular. Pocos son los discos completos que se le reconocen, y prueba de ello es que el más vendido hasta la fecha es el Greatest Hits que recoge lo esencial de su carrera con Steve Perry.

Sin embargo, soy de la opinión que tienen al menos un gran album. Y no me estoy refiriendo al sobrevalorado Escape. Para mi, el mejor disco de Journey es el primero con Steve Perry: Infinity, del año 1978.

Journey en 1978: Greg Rollie, Steve Perry, Ansley Dumbar, Ross Valory y Neal "11811" Schon.

Infinity marcó el principio de la exitosa carrera del grupo. Es el que más números 1 tiene, pero por alguna razón también es el más injustamente olvidado. Injustamente porque escucharlo es una absoluta delicia. Atrás quedan los devaneos Jazz/Rock de sus primeras grabaciones y lejos está todavía el delirio de radiofórmula que será la base de su sonido en los 80. Aquí Journey despliegan un sonido pop muy setentero, pero que no se aleja de los cánones de este blog gracias a los desvaríos de la guitarra de Neal Schon.

Es un disco de muy fácil escucha. Rápido y disfrutable. Producido por el antiguo productor de Queen, Roy Thomas Baker, deriva desde el pop beatleliano (Anytime, Something To Hide) hasta el hard rock más setentero (Wheel In The Sky). Incluso se permiten algún despliegue cercano al progresivo más propio de la década (mi favorita, Winds Of March). Y por supuesto, tratándose de Journey, también hay baladas (Lights, Opened The Door), en este caso muy alejadas de la ñoñería en la que tan fácilmente caeran más tarde. Son composiciones sencillas en su mayoría, cortas y directas, en las que destaca la musicalidad de todos los miembros del grupo. Habría que mencionar aquí a Steve Perry, por entonces un recién llegado, que hace gala de un timbre alto y suave, casi más propio de una mujer, que casa a la perfección con el sonido Pop que domina la mayoría de las canciones.

En resumen, un disco muy recomendable tanto para los que gusten del pop/rock setentero como para quienes quieran descubrir a unos Journey diferentes. Yo os dejo con una versión en directo de mi canción favorita del disco y me despido hasta la próxima. Os quiere:

Trock.

Canciones:

1. Lights.
2. Feeling That Way.
3. Anytime.
4. La Do Da.
5. Patienly.
6. Wheel In The Sky.
7. Something To Hide.
8. Winds Of March.
9. Can Do.
10. Opened The Door.




1 comentario:

NvN dijo...

Pues la verdad es que tiene feelin´ esta canción. No se puede negar la evidencia.

En cuanto al disco, le daré un par de escuchas completas, pues hay 4 temas que no he tenido el placer o el disgusto de conocer. Ya os daré mi opinión en persona...y Ay como no me deleite al nivel del Where Did I Loose Your Love...!!!

Por cierto, me encanta la cara de Ross "Capuccino" Valory en el primer fotograma del tema en Youtube, jajaja. Es un bigote o restos de un Macchiatto??? jajaja.

Roóh Valori, que estás seco mariconaaa...