Quizá porque es mi mayor ambición fabricarlas, siempre me han subyugado las historias bien contadas. No importa el medio, ya sea en cine, comic, televisión o literatura, siempre he primado, hasta cierto punto, claro está, la forma por encima del fondo. Y no quiero decir que el argumento no sea importante. Me refiero a que una misma historia puede ser contada de mil maneras distintas y llegar a resultar, en cada caso, completamente original. Por eso me enganché a Héroes.
Imagen promocional de la Primera Temporada de Héroes.
En un principio, la serie me cautivó por esa manera de narrar algo viejo de manera completamente nueva. Pero esta segunda temporada me ha resultado una gran decepción.
Y no por la falta de frescura. Es esperable, al enfrentarse a algo ya conocido, que el elemento sorpresa se reduzca de manera considerable. Es que todo cuanto la había convertido en un éxito parece haberse esfumado en esta segunda tanda de episodios.
Los supervivientes de la primera temporada: Noah, Sylar, Claire, Matt, Mohinder, Micah, Nikki, Peter, Hiro y Nathan.
Se nos presentan varios personajes nuevos, a los que se les da tanta o más importancia que a los antiguos, solo para terminar por resultar completamente prescindibles (Alejandro, o la prima de Maicah). Las diversas tramas avanzan sin ningún tipo de nexo de unión y, aunque algunas terminan por coincidir, lo hacen de manera forzada y escasamente natural (la historia, metida con calzador, de Nikki, por ejemplo). Además, algunas historias reciben un tratamiento muy escaso (Peter y Adam contra la compañía, por ejemplo), mientras que otras se alargan innecesariamente (Hiro podría haber vuelto del pasado, al menos, dos episodios antes) o son poco menos que intrascendentes.
Peter, Nikki, Hiro, Sylar y Nathan con cara de habérseles pasado la parada.
Pero todos los problemas pueden resumirse en uno solo: la ausencia de un plan maestro que sí estaba presente en la anterior temporada. Falta esa sensación de finalidad que daba sentido a la trama y la convertía en algo más que una sucesión de historietas sin ningún tipo de relación. Se echa en falta la urgencia de los primeros episodios, la presencia de la amenaza ominosa, que aquí lo es menos en cuanto nos la presentan en el episodio 7. No me valen excusas como la irrupción de la huelga de guionistas (que, parece ser, acortó a 11 los episodios), la serie había empezado mucho antes y ya se notaban los fallos.
Aun así, no puedo negarlo, sigue teniendo sus alicientes. Escenas impresionantes (el rescate de Peter a Nathan tras la explosión) y algún que otro giro interesante de la historia (por ejemplo, el final de temporada) que le deja a uno con curiosidad suficiente como para picar una tercera vez. Sin hablar de ese gran villano que es Sylar.
Esperemos que, como parece, el equipo de Héroes haya aprendido de sus errores, porque la audiencia los abandona a marchas forzadas. No me gustaría ver la serie terminada antes de haber dicho todo cuanto tenía que decir. Aunque, quién sabe. A lo mejor 22 episodios son suficientes para decirlo todo. O al menos para contarlo como lo han hecho. Ya sabéis, la forma por encima del fondo.
Es lo que tienen las historias bien contadas. Al final terminan por agotarse.
Será cuestión de buscar en otro lado.
Será cuestión de buscar en otro lado.
2 comentarios:
Asumo que has tenido una semana (por no decir fin de semana)intenso de Heroes, para ver la 1 temporada entera... Coincido en lo del plan maestro, quizas la 3 si lo tenga pero o bien no me interesa o estan dando bandazos porque yo no lo veo. El personaje de Adam me gusta pero creo que no lo supieron aprovechar, los otros, sobre todos los mexicanos prescindibles. Y Sylar como siempre genial, junto a Peter por supuesto. La tercera no esta mal pero Heroes se ha convertido en una mas y el hecho de que tenga 2 episodios atrasados por ver refleja bastante esa sensacion.
No me convence en absoluto la 2ª temporada, totalmente prescindible en todos los aspectos.
Es más, mucho tiene que mejorar para que dedique mi tiempo a la 3ª.
He dicho.
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