Como sir Galahad, he hallado el Santo Grial y he vuelto para encontrar Camelot arrasado.
En estos días, la incertidumbre reina sobre los Hijos de Vandenberg. Su influencia se extiende, fría y oscura, desde este rincón de la red hasta nuestras vidas. ¿O quizá es al revés? Sea como sea, lo cierto es que ya no somos los mismos. Quizá este tan solo es uno de esos momentos en que el destino pone a prueba nuestra valía y nos empuja a dejar de ser niños para convertirnos, por fin, en hombres. Entonces renaceremos, distintos pero iguales, convencidos de nuestra propia fuerza, de nuestra valía. O quizá sucumbamos, quién sabe, ante la fuerza de lo inestable.
Yo personalmente apuesto por lo primero.
Pero se percibe entre nosotros retazos de una inquietud. Arrastra el viento un mensaje de cambio. Y nos lleve a donde nos lleve la vida, debemos ser conscientes de estar donde debemos estar. A donde nos han llevado nuestros pasos. Nuestras decisiones. Estemos donde estemos y hagamos lo que hagamos, recordad, somos nosotros. Con nuestros fallos. Nuestros aciertos. Nuestras virtudes y defectos. Nuestras victorias y derrotas. Nuestros miedos y fortalezas.
Y nuestra amistad.
No sé si es el fin de nuestra bitácora. Pero aunque así fuera, hay un lazo que nos une en la distancia y en el tiempo. Somos amigos. Hermanos.
Me pedía NvN que escribiera nuestros Sagrados Valores. Humildemente, no puedo hacerlo. Líbreme Vandenberg de ser sumo intérprete de su palabra. Eso queda a la intimidad de cada uno. Pero sí puedo enunciar que, para mi, todos se resumen en uno: la amistad. Con todo lo que conlleva.
Y eso nunca podrá terminarse.
Perdonar mi tono sombrío, hoy ando algo mustio. Tengo trabajo, eso está bien. Pero es en Sanlucar de Barrameda, lo cuál no lo está tanto. Y no por el pueblo, que me encanta (gracias a mis suegros, por darme cobijo). Pero mi forzado exilio me ha llevado a plantearme determinados aspectos de mi vida. Sobre todo, a preguntarme por qué ha de ser tan difícil. Pero en fin, como le dijo el Dr. Extraño a Peter Parker en el inmortal 500 de Amazing Spiderman, esa no es la cuestión. Y como más tarde en el mismo comic le diría Tío Ben, la cuestión es otra: a pesar de los cambios, a pesar de la incertidumbre y de los problemas diarios, ¿eres feliz? ¿Te gusta tu vida?
Y no puedo mentirme. Mi respuesta es sí.
Ah, pero que cojones, ya basta de tonterías. Vamos a darle caña al asunto. Os dejo con un cacho de canción (tú seguro que la recuerdas, NvN): Black Masquerade, de Rainbow.
P.D.: En el próximo post me dejaré de moñerías, ¡lo juro!
P.D. 2: ¡Feliz aniversario a NvN y RO (creo que es mañana, ¿no?). Espero igual puntualidad para recordar que el DOMINGO es mi cumpleaños.
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