Estoy sentado en mi salón, estudiando. Desde mi ventana diviso la majestuosa vista de la Sierra de las Nieves velada por un manto de nubes grises. Los árboles se mecen lentamente, sin prisa, al compás de la brisa que anuncia la lluvia. De la calle me llega el rumor de conversaciones de zagúan, de esas que tan solo pertenecen a las personas mayores y a los amantes (en este caso a las primeras, las de los segundos se dan ya más avanzada la noche y se pronuncian pocas palabras en ellas). La vida se muestra perezosa, y en mitad de esta pacífica quietud, me concentro más de lo que lo he hecho en meses.
Entonces, de entre las conversaciones, se destaca una voz más potente que las demás. Masculina, entrada en años y con un simpático tono que, aunque no lo veo, me hace imaginar a su dueño de manera entrañable.
-¡Antonio ven!-le dice a alguien que ha debido ver de lejos.-¡Que te voy a invitar y nos vamos a poner ciegos! ¡Que me ha dicho el médico que con cerveza y vino llegamos a los 100 años!
Evidentemente, no puedo hacer otra cosa que reirme. Me los imagino a los dos, a Antonio y a su amigo, ya vejetes respetables, sentados en la tasca, con un vaso de vino en la mano y hablando de cualquier cosa. Seguramente de mujeres. O de fútbol. O del tiempo, que se yo. Y como se comprende, ya tengo muchas menos ganas de estudiar.
Maldito pueblo...
Y ahora, aunque no viene a cuento, una tonada que me ha estado rondando hoy por la mente.
3 comentarios:
joder compay, ni el puñetero Zafón hubiera descrito la escena mejor q tu menda, casi me pongo a llorá jajaja, farta er quejío lastimoso de un gargo dejao a su suerte y la pedrá de turno del grupo de zagales a la ventana de algún amigo en las horas posteriores al enclaustramiento estudiantil jajaja
Desde luego que este retiro le está sentando bien a tu creatividad. Bonita estampa, propia de Delibes, me han dado ganas de leer los Santos Inocentes. Imagino que debe ser el lugar perfecto para una bonita historia de amor de Verano (en este caso primaveral), la tipica historia breve, intensa pero que es imposible que progrese ya que en el fondo perteneceis a mundos diferentes, etc, etc. Lo estoy viendo, esa luz especial, su falda de algodon un poco por encima de la rodilla, su camisa debajo de la cual se dibujan sus atributos. Ese tipo de chica que sin ser un cañón tiene ese algo que la hace ser dulce y algo magica. En fin, que me pongo melancólico de los viejos tiempos del Archivo, la Esencia ah, la Esencia.Hay os o dejo.
Por cierto TROCK, por si ya te olvidaste de ese concepto, te desafio que revisualices lo puentes de Madison ya uqe veras que es una pelicula que, aunque en una linea diferente de Ella es Unica o Beautiful Girl o Persiguiendo a Amy, toca de una forma magistral este tema.
Ve a ver los comentarios a post de NvN de frikada maxima
Ya lo vi, satanito de mi arma. Si estaba preparando un post sobre la esencia para responderte. Pero luego pensé en los comentarios de NvN y me eché atrás. Jajajajaja. Lo mismo todavía lo pongo y todo. Pensaba poner una guía cinematográfica de la esencia en las que iba a incluir justamente las pelis que tú has indicado. Mi problema con los Puentes de Madison es que la vi cuando tenía 16 años y la historia de amor de dos viejunos me sonaba tremendamente lejana. A lo mejor ahora la veo con otros ojos, pero entonces me aburrió solemnemente.
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