La increíblemente sosa portada del último disco de Foreigner.
He hablado de las semejanzas entre las dos bandas, pero es innegable que también hay diferencias. La principal, desde mi punto de vista, es que Foreigner siempre han tenido una personalidad mucho más marcad y definida que la banda de Neal Schon. Desde sus principios el grupo liderado por el guitarrista Mick Jones (y antes, también, por el cantante Lou Gramm) se ha caracterizado por su mezcla de rock, pop y baladas. Y nunca han defraudado.
Los Foreigner originales. Lou Gramm y Mick Jones son los dos del centro. Mick es el rubio.
Este último disco llega cerca de 15 años después de su último lanzamiento (el genial e infravalorado Mr. Moonlight), y lo hace con una formación totalmente renovada en la que solo se mantiene el ya mencionado Jones. Aun así, los cambios no resultan un problema. La banda es tan buena como pudo serla cualquier otra formación. Especialmente reseñable es el caso del nuevo cantante, Kelly Hansen, que sin hacer olvidar a Lou Gramm (lo siento, pero es que este tío, desde mi punto de vista, es INSUPERABLE, no ha habido otro cantante de Rock con tanta clase) hace un trabajo realmente sobresaliente. Su interpretación en algunos de los temas es asombrosa.
Los nuevos Foreigner. Kelly Hansen es el del centro. Jones el viejuno de la izquierda. Dios, quién te ha visto y quién te ve, Micky.
Pero yendo a lo que verdaderamente nos importa, ¿cómo suena el disco? Debo reconocer que la primera escucha me dejó descolocado. Me resultó un disco de pop contemporáneo sin garra ni fuerza. Y con exceso de temas lentos. No obstante, como suele pasar, tras una nueva escucha empecé a apreciarlo como realmente era. Y ahora me resulta inmejorable. Es un disco con mucha clase, muy agradable de escuchar y con detalles realmente increibles. Eso sí, hay que tener claro lo que se va a encontrar. No es que sea muy diferente de lo que ya hacían antes, pero sí es cierto que, en este caso, el pop gana por goleada al rock. Si tenemos eso en cuenta, y no supone un problema para nadie, puede resultar un disco muy, muy recomendable. A estas alturas creo que tan solo hay una canción que no me gusta (una de las baladas, I can't give up on you now, lenta y aburrida). El resto desprende tanta elegancia que me resulta difícil escoger.
En definitiva: feliz regreso de los Foreigner. Feliz para ellos, que han vuelto a colocarse en las listas de ventas americanas, y feliz para nosotros, que tenemos de nuevo una genial pieza musical que llevarnos a nuestros oidos.
Que sea por muchos años. Os dejo con mi tema favorito del disco:
2 comentarios:
Como todos los puñeteros discos de estos puñeteros moñas del Rock, clase a raudales...y no creo que sea demasioado popero, simplemente están en su salsa...y la voz es cuanto menos competente...
Ni que decir tiene que Lou es INSUSTITUIBLE, tiene a su voz la mayoría de los temas clásicos de este género, con permiso de Journey, pero sin duda tuvieron más "hits", eso está claro.
Cabrones, he de escucharlo right now. Desde luego que son los putos amos en su genero y estoy de acuerdo que Journey a veces son un poco moñas. Aunque el concierto e la Sala Rivera de Madrid hay que reconocer estuvo bien.
Por dios que tengo ganas de concierto de Thunder y Foreigner, autentico satanismo
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