lunes, 12 de abril de 2010

Y dale con la Esencia.

Después de varios post dedicados al tema, espero que este sea el último. No pensaba ponerlo, pero algunos comentarios de mi buen amigo NvN me han hecho replantearme el tema. Resulta que su teoría de que la Esencia es lo que nos inspira me resulta interesante, y dándole vueltas me he acordado de un poema que escribí hace unos meses, allá por febrero. No soy un buen poeta en absoluto (quizá algún día, por ahora me temo que no), pero estos versos fueron inspirados por una mujer que no es que tuviera Esencia, es que ES la Esencia. También es una mujer con pareja. Así que, evidentemente, nunca se ha enterado de que uno de sus compañeros es un pringado que escribió unos versos inspirados en la sonrisa que le dedica cada día. Bueno, ahí os lo dejo:

Sonríes con tanta fuerza
Que arrojas el mundo al mirarte,
Y en la evidencia de tanta verdad descubierta,
Se hace imposible esquivar el reflejo de uno mismo.

Tiemblo desnudo cuando tus labios
Son el único horizonte de todos los mundos.
Porque no hay manera de esquivar a los espectros
En la cegadora claridad del día que traes contigo.

Y quiero ser más valiente.
Quiero ser más fuerte y parecerme
al hombre que se recorta entre las sombras,
para estar a la altura de tus ojos
y crecer alejado de la mentira.

Qué importa si no moldeas con mi presencia
la línea insinuante de tu paisaje abierto.
Me rindo porque no contemplo más respuesta.
Porque esperarte, es mi más dichosa ofrenda.


1 comentario:

Satan Rocker dijo...

Muy sugeente el poema, sobre todo las dos últimas estrofas. aunque un atisbo de duda ha surgido al leer este pasaje. Imagino que no te estas refiriendo a quien todos sabemos, es la persona de toda la vida que conocemos o te refieres a otrs diferente y nueva. Si es esto último, cabron brindo por ello. A mi cada vez me costaba más, aunque recientemente creo a ver descubierto un nuevo filón. como bien tu has dicho es tema de otra conversación.