lunes, 28 de julio de 2008

Bryan Adams.11. Infumable.


Dentro de mis melódicos gustos, Bryan Adams tiene un lugar muy destacado. Al menos durante gran parte de su carrera, el artista canadiense fue un abanderado del rock hecho con sentimiento y pasión a partes iguales. Sus canciones, sencillas y directas, estaban hechas para la diversión y el amor.
Y tampoco me resultan desagradable sus discos más cercanos en el tiempo, ya cumplida una edad, y con ganas hacer algo más acorde con ella (está cercano ya a los 60 tacos). Son muchos los rockeros que, a medida que cumplen años, sienten la necesidad de hacer algo más profundo y menos movido que no les obligue a correr de un lado a otro del escenario constantemente. Hasta ahora, a Bryan la jugada le había salido bien. A pesar de haberse vuelto algo más acústico y menos fiestero, las composiciones seguían siendo tan buenas como siempre y los discos se escuchaban con agrado.
He dicho hasta ahora.
Y es que el último album del canadiense, “11” es, permitidme la expresión, un coñazo de proporciones bíblicas, aun con algunas canciones buenas. Pero, en general, estamos ante un album plano y aburrido. No es el formato acústico, eso no me molesta en absoluto (su “unplugged” me parece muy bueno). Es que todas las canciones comparten el mismo “tempo” y casi el mismo sonido. Son composiciones blandas y sin fuerza, que apenas trasmiten. Se supone que es un disco para relajarse, pero hay muchos discos para relajarse que no trasmiten esa sensación de monotonía y aburrimiento (el último de Bon Jovi, sin ir más lejos). Como si estuviera hecho sin ganas.
Decía que tenía algunas canciones buenas, y las cuatro primeras que abren el disco lo son (“Tonight We Have The Stars”, “I Thought I have Seen Everything”, “I Ain’t Losing The Fight” y “Oxygen”). A partir de ahí, sin embargo, nos encontramos con una sucesión de baladas sosas, lentas y sin sentimiento que hunden al oyente en el aburrimiento más absoluto. “We Found What We Were Looking For” me resulta directamente insoportable. “Broken Wings” insulsa. “Something to Belive In” despierta la atención por su estribillo, algo más movido, pero también resulta sosa. “Mysterious Ways”, gracias a dios, es algo mejor. Es una canción lenta pero profunda y misteriosa, con un sonido muy orgánico. Con “She’s got a way” volvemos a lo mismo de siempre. “Flower Grown Wild” , sin embargo, no termina de estar mal. Es más movida, pero necesitaría un chute de fuerza para ser más cautivadora. Y solo”Walk On By”, en este último tramo del disco, podría ser considerada una buena canción. Es acústica, a voz y guitarra solamente, pero despierta más emoción que la mayor parte del resto.
En fin, que ni Mutt Lange ni Jim Vallance, que vuelven a colaborar con Adams, logran hacer de este un disco si quiera entretenido. Creo que es el único disco de Bryan Adams que me aburre de verdad y creo que no hace honor a su trayectoria, de la que tendré que hablar en un fututo "melodías desencadenadas".
En una palabra: infumable.

3 comentarios:

Sawwyer dijo...

Como diria el desaparecido NvN, si me dices que 5 canciones de 11 son buenas no me puedes decir que sea infumable... Nunca me he acercado al señor Adams (musicalmente hablando) pero visto las preferencias de nuestros blogeros habra que darle una oportunidad, a pesar de que yo lo situaria en el pop, no en el rock

TRock dijo...

¿Te has acercado de otras maneras que no sean musicalmente hablando? ¿Tiene algo que contarnos, señor Sawwyer? Jejeje. Tío, de el disco es un petardo. Y esas cinco canciones son buenas, pero ninguna es "grande". Quizá solo las dos primeras.
Y para acercarte al señor Adams musicalmente hablando, te recomiendo dos cachos de discos: "Reckless" y el que yo citaba en mi top ten. Este último tiene mucho sonido "deff leppard". No en vano el productor (y compositor junto con Bryan) es el mismo.
En serio, además de sus baladas y sus canciones pop, tiene una buena dosis de rock en sus discos.

NvN dijo...

Amen hermano