lunes, 14 de julio de 2008

Demasiado Tiempo Libre II. Un Día Más.


Mi tiempo sigue siendo libre. Y sigue siendo demasiado. Y ya sabéis a que equivale demasiado tiempo libre: análisis de comics de Spider-man. En este caso le toca el turno a One More Day (Un Día Más), consecuencia directa de la saga anterior.
En cierta manera, de haberse hecho bien, esta saga podría haber sido la mayor en la historia del trepamuros. Podía haber significado el crecimiento definitivo del personaje, su evolución absoluta: Peter, después de luchar como todo el mundo haría por salvar a la mujer que ha sido una madre para él, comprende que, simplemente, le ha llegado la hora, que debe dejarla ir. La Tía May se muere. Peter lo acepta y continúa adelante, sin hacerse responsable de nada. Pero eso hubiera sido solo si, como ya he dicho, hubiera salido bien.
Y la cosa es que salió muy mal. Hecha a medias entre Joe Quesada (dibujante y editor jefe de Marvel) y Strac (quien guionizó la serie por obligación contractual, siendo contrario a su desenlace en todo momento), la historia se divide en cuatro episodios entre los que hay cosas buenas y malas. Entre las buenas: la pelea entre Peter y Tony Stark, que se salda con una soberana paliza para el Hombre de Hierro, o la incursión mágica de Spidey, que sirve para cerrar un cabo suelto magistralmente.


Resultado de la pelea entre Peter y Iron Man,
enrrollado en un capullo de telaraña.


Ente las malas: el horrible dibujo de Quesada, al que no sé quien le ha dicho que sabe dibujar. O eso o es que estar sentado en la cima le ha hecho engordar tanto como para que no sea capaz de coger bien el lápiz.
Pero bueno, como el tema artístico es cuestión de gustos, y ya se sabe lo que se dice de los gustos, pasemos a la historia. Y es que, en esta historia, todo el trabajo realizado por Strac se va al garete por la intromisión de la editorial, que quería de nuevo a un Peter Parker soltero. De alguna manera, la incursión mágica de Parker despierta el interés de Mefisto, el demonio del Universo Marvel. Este propone un trato a Peter: la vida de su tía a cambio de su matrimonio, ya que su amor es de una clase única que solo se da en un milenio y bla, bla, bla... Por si semejante sarta de idioteces no fuera ya de por si más de lo que uno puede soportar, la cosa empeora de manera insospechada. Y es que Peter...¡acepta el trato! Por supuesto, este incluye que ninguno de los personajes recordará si quiera su vida juntos. Muy lógico de un adulto, cambiar a una mujer bella e inteligente, la mujer de tu vida, por una vieja de 80 años que ya lo ha hecho y dicho todo.


Peter y Mary Jane despidiéndose antes de aceptar el trato.


El trato a punto de materializarse.


Y es que en el principal problema de la saga reside, creo, la demostración de lo que tanto repito: que el factor clave de Peter es su humanidad. Aquí, Peter se comporta como ninguno lo habría hecho. Y por eso no solo nos cuesta identificarnos con él, si no que nos despierta antipatía. Todos los adultos somos capaces de asimilar, cuando se nos ha dicho por activa y por pasiva, que ha llegado la hora a un familiar. Aquí, Quesada (porque Strac incluso pidió que retiraran su nombre de los créditos) intenta hacernos creíble una decisión increíble, el intento de un niño asustado y egoísta por esquivar las responsabilidades de la vida y seguir en el refugio seguro de la vida familiar. Ese es el Peter Parker que nos retratan aquí. Un Peter Parker capaz de hacer un trato con el diablo para conseguir sus objetivos. Tremendamente heroico, si señor.
Cuando la historia termina, Peter vuelve a ser un tardo adolescente, que vive con su Tía y que no tiene trabajo (ni ganas de buscarlo). Como he dicho: prefiere ese papel, libre de responsabilidades y riesgos, que enfrentarse a su vida y llevar el timón de la misma.
No me importa el resultado económico del tebeo o las finalidades ocultas que la historia tuviera. Por si sola, es una pifia tremenda. Además de un pésimo adiós para la mejor versión que hemos visto del personaje desde prácticamente sus inicios.
En fin, sea como sea, es lo que hay.
Quién sabe, quizá también a mi me ha llegado la hora de madurar y dejar de una vez de leer las hazañas de un tío vestido de araña.
Pero bien pensado....
No. Creo que no. Ey, hay cosas mucho peores en las que gastar el dinero... Y mi tiempo

3 comentarios:

Sawwyer dijo...

Pues si, la verdad es que las 2 sagas demuestran lo mejor y lo peor de spiderman, cuando Peter se acerca a la realidad y cuando se aleja frontalmente. Yo solo espero que al señor Quesada le vayan las cosas muy mal en el futuro...

Sawwyer dijo...

Por cierto, que me he tomado la libertad de centrarte las imagenes.

NvN dijo...

Es lo único que vale la pena de este post, las imágenes